DISEÑO
Los parques infantiles deberán estar debidamente separados del tráfico rodado, bien mediante un distanciamiento mínimo de treinta metros o a través de su separación por medios naturales o artificiales que protejan a los menores del peligro derivado de un acceso inmediato a la calzada.
Los elementos de juego integrantes de los parques infantiles deberán tener unas dimensiones adecuadas a los menores para cuyo uso estén destinados, favorecer su desarrollo evolutivo y potenciar los procesos de socialización, integración y respeto hacia el medio ambiente.
Todos estos materiales están estudiados puntualmente y aplicados en los puntos idóneos para ofrecer la máxima seguridad para el usuario. Todos los elementos suministrados tienen una duración máxima así como la más alta resistencia antivandálica posible, la fabricación y ensamblaje de los diferentes elementos proporcionando una terminación de gran calidad.